¿Jefe o Gefe? Con el avance de la tecnología, nuevas profesiones, tácticas innovadoras para reclutar, surgen nuevas tendencias que permiten empoderar al talento de tu empresa, todo esto con la finalidad de mantener contento a tu plantilla.
El salario ya no es el principal indicador para medir la felicidad de tus empleados, ahora se toman en cuenta diferentes criterios como horarios flexibles, equipos horizontales y ambientes de trabajo más relajados.
Es allí donde entra la figura del Gefe, si leíste bien, Gefe, también conocido como Gestor de la Felicidad o Gerente de la Felicidad, un personaje completamente diferente al jefe que todos conocemos. El jefe suele ser conocido como una persona autoritaria, distante, crítica y en algunos casos déspota. Mientras el Gefe es alguien que motiva a sus empleados, reconoce sus virtudes, las resalta y trata de detectar oportunidades de mejora que puedan ser transmitidas de manera correcta.
Los gefes son líderes que transmiten calma y tranquilidad a sus plantillas aún en las peores situaciones, comparten los buenos y malos momentos, y tratan de crear un ambiente de trabajo cómodo, donde los empleados puedan sentirse bien.
Atrás quedó la figura del jefe con la puerta cerrada que marcaba distancia con el resto de plantel, ahora el Gefe mantiene las puertas de su oficina abierta, lo que significa disposición y disponibilidad para hablar y sobre todo escuchar.
Esta tendencia tiene algunos años estudiándose y siendo aplicada por empresas de todas las ramas y tamaños, ya las personas no quieren seguir trabajando con alguien que haga su día a día una tortura y por el contrario, quieren poder llegar a su trabajo y saber que cuentan con alguien agradable para llevar de la mano los gajes cotidianos.
Si no sabes si eres un gefe, entonces toma en cuenta estas características que acá te dejamos:
• Reconoce a sus empleados: Un Gefe siempre dirá el buen trabajo que han hecho sus empleados, se enfocará en lo bueno y tratará de fomentar la proactividad en su personal.
• Conoce a su plantilla: Conoce a sus empleados y puede saber cuándo están bien o no, reconocerá sus inquietudes, debilidades e incluso sus miedos, más allá de eso, después de identificar la situación tratará de darle una solución eficaz.
• Resuelve conflictos: Estos líderes no conocen de todo, pero si saben empatizar con su personal brindándole confianza aún en los momentos más críticos. Siempre buscan una solución que beneficie ambas partes y no menosprecie a ninguna.
• Ama su trabajo: No hablamos de alguien adicto a su trabajo, hablamos de alguien apasionado que ama lo que hace y transmite eso a sus empleados.
Después de haber leído este artículo ¿Qué jefe quieres ser tú?